miércoles, 8 de junio de 2011

Neuman puso punto y aparte al Aula de Poesía


Calcular la emoción, predecir el momento, pensar por delante la idea y escribirla, no es sinónimo de poesía.


¿Qué es poesía?, vida, esperanza, mar, luz, corazón, sexo, humor, es todo lo que amamos, odiamos, sentimos, creamos.


Pero esta no es respuesta a una pregunta incierta, carece de esencia porque la verdadera respuesta, está dentro de ti.



Puro amor a la poesía y al género, dieron punto y final al ciclo poético del Aula de Poesía de Unicaja, celebrado ayer, con a la presencia de Andrés Neuman.



La voz de Andrés Neuman despierta el mundo emocional del lector con una sonrisa. Sus versos invitan a mantener los ojos cerrados por unos instantes y dejarse llevar hasta quedarse suspendida en el aire para después acercarse a Andrés y bailar junto a él.



Su poesía es un baile, donde el escenario, es la misma vida y su banda sonora, la canción: “Unchained Melody”.



El escritor argentino, afincado en España, fue presentado por José Andújar y José Luis López Bretones, dos de los tres coordinadores del Aula de Poesía.



El acto celebrado en el Centro Unicaja de Cultura en Almería tuvo una buena asistencia de público.



López Bretones hizo una reseña biográfica de Neuman destacando su faceta como escritor de cuentos y narrativa.



Elogió la creatividad del joven escritor que ha cosechado un importante número de premios a lo largo de su carrera como escritor. Hizo hincapié en su faceta como novelista y escritor de relatos.



“En el año 2008, Neuman publica su libro de poemas mejor y más maduro hasta la fecha, el titulado Mística abajo.



La aparición de este libro coincide con la aparición de un libro con toda su producción poética hasta entonces en el volumen titulado Década”, dijo Bretones.



Por su parte, José Andújar calificó a Neuman “como el escritor más completo de su generación, en el sentido, de escritor total.



Escritor de poesía, escritor de aforismos, escritor de novelas, escritor de relatos. La cuestión no es tocar diversos géneros, sino hacerlo con el talento que consigue tocarlos Andrés Neuman”.



El escritor Andrés Neuman, que cerraba el lunes un ciclo más del Aula de Poesía dejo bien claro que “en un acto de este tipo nunca sé los poemas que voy a leer, y me dejo llevar por la improvisación”.



El autor argentino que llegó por primera vez a Almería en avión, siempre antes lo hizo por tierra. Comenzó leyendo el poema Plegaria del que aterriza, para continuar con otro poema El ciclo de la piedra, inspirado en el mar.



Los recuerdos de infancia y sobre todo del abuelo del autor le inspiraron para escribir el poema El Jardinero que leyó el lunes en Unicaja. Luego continuó leyendo El jardín del cementerio y La gotera.



Luego abordó algunos sonetos, “un genero difícil de abordar hoy día” según Neuman.



Leyó el soneto de amor titulado El soneto de la buena compañera para continuar con El Banquete.



El escritor argentino continuó su lectura poética con La dulce cucharada, Necesidad del canto para cerrar con dos poemas inéditos de un futuro libro titulado No sé porqué.



Neuman antes de entablar una charla con el público asistente al Aula de Poesía dejó bien que claro que “una de las utilidades de la poesía es dar respuestas en momentos de dolor”.



El argentino a petición del público leyó varios haikus, y posteriormente explicó que “a veces tengo la sensación que cumplir años es hacer mudanzas.



Cuando uno se muda se deshace de cosas, de esas cosas que no eran tan importantes.



En la trayectoria de un escritor tan importante como los autores que va incorporando a su maleta son aquellos en los que piensa que ya no deben de seguir acompañándolo en su camino”.

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