martes, 7 de junio de 2011
Fabio Morábito: ‘No soy poeta, escribo poesía’
El escritor acaba de lanzar ‘Delante del Prado una Vaca’ y afirma que ser poeta no se convierte jamás en profesión
No me interesa ser poeta en absoluto”, dice el escritor Fabio Morábito, y aclara: “Lo que me interesa es escribir un libro de poemas.
Se es poeta sólo cuando se escribe poesía, después deja de serlo. Ser poeta no se convierte jamás en profesión”.
Morábito (Alejandría, 1955) acaba de publicar su nuevo poemario “Delante de un Prado una Vaca”, bajo el sello Era Ediciones, y de él habla en entrevista.
“Odio a esa gente que dice que es poeta, o que le preguntas su profesión y dice: ‘poeta’; que llegan a tener tarjeta de presentación que dice: ‘poeta’. Me parece absurdo, una farsa.
Creo que decirte escritor es más que suficiente, porque abre el abanico y uno puede ser desde traductor, corrector de estilo, que no deja de ser escritor, hasta un novelista de éxito, pero ¿decirse poeta...? No me interesa en absoluto, nunca me he visto como poeta; además, nunca me he visto así.
Me alivia saber que durante tantos años he podido escribir poesía. Pero si alguien me dice ‘poeta’, le digo: ‘no, soy Fabio’”.
La odisea cotidiana
“Delante de un Prado una Vaca” es un libro del día a día, de lo cotidiano, de un programa de televisión, zapatos, aviones, un tapete persa. “Toda la poesía se nutre de la cotidianidad en alguna medida.
Si eso se enmascara en otros poetas, se cubre, se refina a tal grado que es difícil encontrar la huella del acontecimiento o del sabor cotidiano, es otra cosa.
En general todo lo que nutre la poesía es lo que nos pasa diariamente, conversaciones, encuentros, miradas”.
Pero hay que ser selectivos dentro de esa cotidianidad, “una selección olfativa” como la llama el autor de “Alguien de Lava”.
“El poeta sabe que ahí hay algo, a uno le ocurren mil cosas al día, la mayoría intrascendentes, pero de repente hay algo ahí: una frase oída o leída, algo visto, y eso puede ser el principio de un poema.
“Es un poco misterioso que cualquier cosa, por más intrascendente, puede ser motivo de que se nos aguce el oído y decir ahí hay algo.
Hay que saber escuchar las palabras, no imponer un tema, una forma o un final, sino ponerse a su servicio desde el primer verso, y no violentar a esa especie de criatura que ahí se va formando.
Saber oír a fondo, para saber qué decía el poema.
Pero eso ocurre no solamente en la poesía, también en la prosa”.
Morábito sabe de lo que habla: es cuentista, novelista, poeta, ensayista y traductor.
“Escribo dos géneros que son muy diferentes y no puedo renunciar a ninguno. Para descansar del cuento, escribo poesía”. Tiene una novela en su haber “Emilio, los Chistes y la Muerte” cuya escritura tomó mucho tiempo.
“No sé si voy a regresar a la novela, porque me costó tanto trabajo. Depende de si por ahí doy con una historia.
“Siempre alterno prosa y poesía, nunca puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo. Me resulta más difícil hacer al mismo tiempo un poema y dentro de 15 días un cuento; me parece imposible.
Claro que es difícil, siempre dudo que pueda regresar al género que he dejado; por ejemplo, después de escribir la novela sentía que ya quería escribir poesía, pero como ya la había dejado un buen rato me vino el temor de no poder regresar”.
http://www.poesia-irc.com/j/index.php?option=com_content&view=article&id=8109:fabio-morabito-no-soy-poeta-escribo-poesia&catid=15:noticias-general
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