domingo, 20 de marzo de 2011
La poesía les cambió la vida
La literatura transforma, cambia las circunstancias de quienes la adoptan como compañera de vida.
Siempre habrá un antes y un después de la poesía.
Era la Navidad de 2010, Paola Rosal estaba con su familia, cuando recibió una noticia que ya no esperaba, pero que la llenó de alegría. Con apenas 22 años la vida comenzaba a sonreírle.
El mismo día, Vilma Calderón, mamá, esposa y trabajadora, de 50 años, pasaba por circunstancias difíciles, una fuerte crisis emocional la tenía devastada.
Dos mujeres de generaciones y entornos diferentes recibieron la misma llamada telefónica: "Estimada poetisa, le informamos que usted ha sido ganadora del certamen literario 'Mario Morales Monroy' de Teculután, Zacapa; felicitaciones por su triunfo", les dijo una voz ceremoniosa del otro lado de la línea.
Un mes después, ambas iban rumbo al Oriente del país para recibir el premio. Calderón obtuvo el primer lugar en la rama de Poesía por la obra "Grafitis del Alma" y Rosal, el tercer puesto por "Pasión y fiasco".
Después de medio siglo, este concurso volvía a ser ganado por una mujer, en este caso dos mujeres, y era la primera vez que Quetzaltenango se llevaba los palmares.
"Fue emocionante, un gran honor representar a nuestra tierra", expresó Calderón.
Joven promesa
Paola Rosal estudia Medicina en el Centro Universitario de Occidente, Cunoc.
Sus días están llenos de ciencias y disciplina; sin embargo, la falta de tiempo no impidió que hace un año y medio descubriera su pasión por la poesía.
En agosto de 2009, Paola comenzó a escribir en la publicación independiente "Fanzine Calavera".
Ese mismo mes asistió por primera vez al Club de Poesía Casa Los Altos y fue entonces que su perspectiva de las letras cambió completamente, refiere la escritora.
El premio en Zacapa se verá muy bien en su hoja de vida; pero ahora la mayor ilusión de Paola es publicar un libro.
Si bien la Medicina le servirá para ayudar a las personas a seguir viviendo, la poesía le ha hecho vivir más intensamente.
Pequeñas musas
La historia de Vilma Calderón tiene tantos tintes dolorosos como tiernos.
Cuenta que antes escribía sólo para canalizar la frustración de una vida que no esperaba, hasta que, hace seis años, nació Sofía, su primera nieta, quien se convirtió en su inspiración. Ingresó al grupo literario "Los Quijotes" y, al igual que Paola, se hizo asidua al Club de Poesía.
Frente a la mala voluntad de algunas personas, que le aseguraban que a su edad no lograría nada, Calderón se ha alzado con el primer lugar del Certamen de Poesía dedicado al Amor, organizado por Casa Los Altos, en febrero reciente; y el premio de Poesía de los Juegos Florales 2011 del Carnaval de Mazatenango, además del certamen de Teculután.
El trabajo ganador en Mazate se caracteriza por incluir versos infantiles inspirados en vivencias con sus ahora cinco nietos. El poema "No le temas a la noche", por ejemplo, surgió del temor a la oscuridad de una de sus nietas.
Vivencial
Paola y Vilma tienen, en su mayoría, una poesía vivencial que surge de los sentimientos o acontecimientos importantes en su Mundo.
"Para mí la poesía es libertad; algo que te está puyando el corazón y que se siente tan rico cuando lo escribes", describe Paola.
Para Vilma, en cambio, "la poesía son sus alas para volar, para decir muchas cosas que no pude manifestar abiertamente".
http://www.poesia-irc.com/j/index.php?option=com_content&view=article&id=7332:la-poesia-les-cambio-la-vida&catid=15:noticias-general
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