Si yo fuera un poeta obrero, ahora mismo estaría en el paro como obrero, y quizá como poeta. De la poesía le echan a uno antes que de la fábrica. La poesía es una empresa que, sin consejero delegado ni jefe de personal, hace un ERE diario. Internet está lleno o llena, como ustedes prefieran, de poetas a los que la poesía ha dado el finiquito. El poeta en paro no llama la atención
http://www.laopinion.es/opinion/2011/12/20/cuatro-versos-urgentes/386580.html?utm_source=rss
No hay comentarios:
Publicar un comentario